Empezamos el año con la pregunta ¿Cómo me veo en el 2030? A penas nos presentaron la misma nos pusimos a pensar muchas cosas.
El elegir qué es lo que queremos hacer no solo termina ahí, sino que también tenemos que ver cómo lo vamos hacer. Los primeros días de clases tuvimos que ir investigando cosas sobre las carreras que nos gustaban, sobre nuestra vocación, algo que parece fácil pero no lo es.
El buscar por ahí significa encontrar algo que no pensábamos que encontraríamos, algo que no nos gusta o que no es como nosotras pensábamos. Esto no tiene que significar una frustración sino un nuevo camino para encontrar lo que en verdad queremos.
Orientación en contextos laborales fue como una guía para todas las inquietudes y dudas que se nos presentaban. Nos permitió empezar a pensar el qué y terminar encontrando el cómo.
Desde mi lugar sabía qué era lo que querías estudiar pero me daba un poco de miedo saber qué era lo que iba a hacer con eso o cómo llegaría a hacer lo que deseaba.
Ver poco a poco el ámbito laboral en la argentina, los micro emprendimientos, los contextos laborales modernos, el cómo buscamos un trabajo, cómo hacemos un currículum y en qué se basan las entrevistas me permitió tranquilizarme y entender más en que se basa el buscar un trabajo, aunque todo esto me mostró que no todo es fácil y que puede ser que no nos salga como queremos.
Me di cuenta que hay varias alternativas para seguir adelante y que no todo lo que importa es el estudio, las notas y el título, sino los valores, las fortalezas y conocer las debilidades que cada uno tiene para ir trabajándolas día a día.
